Anillos de Compromiso y Alianzas de Matrimonio

La forma de sellar el pacto de compromiso a un futuro matrimonio, se da usualmente a través de un anillo de compromiso. Suena muy sencillo hasta el momento de elegir este obsequio tan especial, ya que se busca el mejor, el más bello y el que más guste a la pareja. 
Foto de Lauren Richmond en Unsplash

Una elección para toda la vida


Según las normas de etiqueta, un anillo de compromiso debe costar al novio, al menos el equivalente a dos salarios.

El valor sentimental estará dado en la promesa y la intención de una vida juntos por siempre. 
 
Cualquiera sea el tipo de anillo elegido, lo más importante es que acompañe el estilo y la personalidad de la amada novia.

El anillo deberá estar en sintonía con su personalidad, sea tradicional, informal, romántica o audaz.

La familia de la novia es una buena guía para buscar y encontrar esos pequeños indicios que nos llevarán a la mejor elección, y un joyero de confianza nos aportará con datos importantes para definir la más acertada adquisición. 
 
También se deberán considerar las alianzas o anillos de bodas. Lo más  recomendable es que vayan en coordinación con el anillo de compromiso, que formen parte de un conjunto, en base a un mismo diseño y estilo.

Lo ideal es que estén confeccionados en el mismo material, y sean armónicos. En este sentido existen conjuntos o sets de boda, que ofrecen el anillo de ‎compromiso y‎ las alianzas perfectamente combinados, y están especialmente creados y diseñados para llevarlos juntos, dando un ‎hermoso aspecto y uniformidad.

Las piedras y su significado

 
La variedad de piedras es muy grande, sin embargo su color y su simbología, puede ayudarnos a decidir por una en especial, en la búsqueda del mejor anillo de compromiso. 
  • Ópalo, es una variedad muy rara de cuarzo, tiene una dureza de 6 en la escala de Mohs. Se genera un juego de colores muy particular en su interior, debido al efecto de la luz al pasar por las micro partículas de silicio dentro de la piedra. Simboliza el verdadero amor.
  • Aguamarina, es una variante de la esmeralda, de dureza 8, de color azul verdoso pálido; su color y brillo recuerda el agua de mar. Simboliza el matrimonio duradero y feliz, y se identifica con el mes de octubre.
  • Esmeralda, es la única piedra verde con tan particular color, cristalinidad y transparencia, es de dureza 8. Sólo el 2% de las esmeraldas extraídas y trabajadas en joyería carecen de inclusiones que puedan verse a simple vista, de ahí su rareza y alto valor de cotización en el mercado de joyas. Simboliza amor, fidelidad y felicidad, y se asocia al mes de mayo.
  • Zafiro, se caracteriza por su intenso color azul, es de dureza 9. Aunque hay otras tonalidades, el más valioso y apreciado es el zafiro azul.  Simboliza fidelidad y amistad duradera, y esta marcado por el mes de abril.
  • Rubí, del latín ruber, significa rojo. Es este color tan especial dado por el cromo y hierro que lo componen, que la hace una piedra tan apreciada, es de dureza 9. Entre el 1 y 5% de los rubíes extraídos son seleccionados para usar en joyería. Simboliza amor ardiente, pasión, y marca el mes de marzo.
  • Diamante, la piedra más valiosa y pura, es de dureza 10. El 60% del cristal original se pierde al hacer los cortes para lograr un diamante en forma de brillante. Simboliza el amor eterno, puro, para siempre, y  marca el mes de abril. Su dureza, brillo y capacidad de reflejar la luz, hace de ella la gema más valiosa y predilecta. 
Foto de Sabrinna Ringquist en Unsplash
Diamantes certificados y las 4C, son diamantes de alta calidad, tienen mínimas imperfecciones, y buen tamaño. Vienen acompañados de un certificado que prueba el valor del diamante, siendo valuados y catalogados entre otros aspectos bajo la regla de las 4 C, Claridad, Color, Corte y peso, Carat, quilates en inglés.

Los diamantes no certificados pueden ser calificados bajo el mismo sistema para el cálculo de su valor:
 

1 Claridad


La claridad se refiere a la cantidad de impurezas o inclusiones, puntos o grietas que tiene en el interior y en la superficie de la piedra.
 
Un diamante perfectamente claro es de alta pureza y por ende, lo más deseable. Tendrá la más alta calificación de claridad, ya que la falta de manchas o inclusiones permitirá que el diamante refleje mejor la luz.

En la valoración se tomará en cuenta la cantidad de inclusiones, el tamaño de las mismas y su localización. En un diamante certificado vienen señaladas las localizaciones de las inclusiones, y son la huella digital que identifica a cada diamante.
 

2 Color


Los diamantes pueden ser completamente incoloros, o poseer un tono amarillento. El color esta dado por partículas de nitrógeno, o boro que se mezclaron con el carbón en el momento de cristalizar.

Se valoran en una escala que va de la letra D, incoloro, a la Z, muy coloreado. Ambos extremos de la escala son muy valorados, ya que es igual de raro una piedra incolora y muy blanca, a una con tonalidad bien marcada.

Piedras como el diamante Azul o Hope, llegan a un valor por quilate, mucho más alto que un diamante claro. 
 

3 Corte


El corte valora la virtud humana, o habilidad artística de lograr perfectas proporciones, simetría, acabado y pulido en un diamante. De estos factores dependerá la mejor y más reluciente reflección de luz y brillantez de la piedra, y es lo que dará más valor a la misma, de acuerdo a su grado de luminosidad.

El corte más común es el tipo circular brillante, con 58 caras, un “Diamond 100” cuenta con 100 cortes reflejando más caras, también los hay de 144, y hasta 200 caras.  

Además de los cortes en el diamante, están las formas que se les dá de pera, corazón, esmeralda, óvalo, marquesa o princesa.
Foto de Sabrinna Ringquist en Unsplash
 

4 Carat, Quilates


Corresponde al peso de un diamante, antiguamente se usaban semillas como peso comparativo para medir las piedras pequeñas. Un quilate equivale a 0,20 gramos, pero el valor del peso no esta relacionado al tamaño de un diamante.

El valor del quilate aumenta considerablemente en una misma piedra; como ejemplo, 2 diamantes de 1 quilate valen muchísimo menos que 1 diamante de 2 quilates, debido a la  rareza o dificultad de encontrar diamantes en bruto de gran tamaño.

Por otro lado, si una pieza cuenta con más de un diamante, los quilates se cuentan como peso total, sumado en quilates. Lo más habitual para una anillo de compromiso es el diamante de 1 quilate. 
 

Montura de los anillos

 
Las monturas son las piezas metálicas donde se montan las piedras. La más sencillas harán lucir más la luminosidad de la piedra. Si la montura no es la adecuada, la piedra perderá su capacidad de reflejar al máximo la luz,  anulando su potencial y verdadero valor. 
 

Anillos de compromiso


Solitarios: El más popular de los anillos de compromiso, ‎muy clásico y tradicional, especial para mujeres que gustan de líneas limpias y suaves.

En este tipo de engaste se da más relevancia a la piedra sobre el metal, esta ‎montura está diseñada para exaltar y resaltar el brillo natural del brillante, en cualquiera de sus formas, redonda, corazón, pera, u otras.
 
Anillo de piedra lateral: Esta montura de ‎anillo ofrece una piedra central así como también diamantes o piedras preciosas adicionales ‎que sirven para destacar la piedra al centro. Se prestan perfectamente tanto para un diseño muy vintage, así como también muy moderno. 
 
Anillo de tres piedras: Es un diseño bastante moderno que se presenta  en una trilogía de diamantes, u otras piedras, y también combinando distintas piedras. Simbolizan  pasado, ‎presente y futuro, y son ideales para mujeres muy románticas.
 
Anillo Pavé: La palabra francesa pavé alude a cobertura, esta ‎montura o engaste está diseñado para exaltar y resaltar el brillo natural de los micro diamantes y cubrir toda la superficie del anillo.

Es muy elegante y hay diseños muy sofisticados, sin embargo debe evitarse modificar el tamaño del anillo, ya que se corre el riesgo de alterar los engastes y comenzar a perder las piedras.
Foto de SYNG en Unsplash

Cuidado de los anillos y joyas en general

 
Es recomendable darles periódicamente una limpieza profesional y revisión de las monturas y engastes. Lo más adecuado es guardar separadamente las joyas para evitar rayones entre las piedras.

Sin tomar en cuenta la dureza de las piedras, lo ideal es evitar golpearlas, y si se nota el más mínimo movimiento en el engaste, llevarlas  a reparación.
 

Metales 

  • Oro, es la opción más popular y tradicional, con una gran variedad de tonos del  amarillo o blanco, y distintas opciones de quilates. Su brillo se desgasta con el tiempo, por lo que debe ser pulido periódicamente.

    Es aleado a otros metales para darle la dureza y color  deseado. El oro amarillo de 14k está formado por 53% de oro puro, 20.85% de plata y la misma cantidad de cobre. El de 18k está formado por la aleación de 75% de oro, 12.5% de plata y la misma cantidad en cobre. El oro blanco de 18k está formado por 75% de oro puro y 25% de paladio.
     
  • Platino, es más denso y fuerte que el oro, y mantiene su brillo de forma indefinida. Es el metal precioso más caro.
     
  • Paladio, es un intermedio en dureza y resistencia entre el platino y el oro. Es más claro o blanco que el oro blanco y el platino.

Alianzas o anillos de boda 


Martillado, tiene pequeñas hendiduras en el metal, dando sensación de brillo y movimiento.
 
Grabado, tiene un diseño grabado en el propio metal.
 
Arenado, es un efecto de textura que se da al metal, confiriendo un aspecto aterciopelado.
 
Pulido, high polished, es un acabado al metal que otorga un  brillo extraordinariamente atractivo.
 
Embossed, está elaborado con un diseño estampado sobre el propio metal.
 
Appliqué, se elabora con en 2 piezas de oro independientes, de distinta tonalidad, que se combinan y fusionan en un determinado diseño.

Sigue siendo muy trendy, por lo versátil en la combinación con otras joyas, al conjugar en su diseño el color oro y plata.