Bebidas sin alcohol para eventos especiales

Por muchos motivos, hay grandes celebraciones que omiten el alcohol en su menú, sea por la temática, el horario en que se sirve, por motivos religiosos, o por la edad de quienes participan de la misma.

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Para estos casos, se imponen igualmente, excelentes maridajes, así que manos a la obra. Con el maridaje se busca exaltar y potenciar los sabores, las texturas y los aromas de lo que comemos y bebemos, y lograr así, que sea una experiencia gastronómica sublime .y memorable.
 

Maridaje con, pero sin

 
Hoy día podemos servir estupendos cócteles a base de Whisky, Ron, Cerveza, Vodka, Cognac y Tequila sin alcohol. Estas bebidas son elaboradas con las mismas materias primas, omitiendo el alcohol, y evitando la fermentación.
 
A través de años de investigaciones se ha logrado la misma textura y sabor, con el beneficio de prescindir del tenor etílico. El mercado consumidor musulmán es bien importante, y acepta estas versiones no alcohólicas, pese a tener prohibido el consumo de alcohol. 
 
El mercado sin alcohol está creciendo día a día, y Dry Bars, que comenzaron en Inglaterra, están siendo hoy tendencia en muchos países. México, Colombia, y Chile, han sido los pioneros latinoamericanos, y es de esperar que su alcance cubra cada vez más adeptos.

Sus barmen son capaces de hacer el más tradicional trago, Mojito, Caipirinha, Piña Colada, por nombrar solo algunos, con todos los ingredientes de siempre, e incorporando estas nuevas bebidas. El sabor es el mismo, solo que sin restricciones. 
Para quienes ya tienen un gusto por las bebidas alcohólicas, un buen paso al cambio es a través de los cócteles, que logran enmascarar toques que al paladar de un sabio conocedor pudieran conspirar al cambio en una primer instancia.

Con esta nueva tendencia en el mercado también los sommeliers de bebidas sin alcohol trabajan tras los mejores maridajes, procurando desplazar el alcohol, sin perder lo extraordinario del placer gastronómico que implica un buen plato, con su mejor acompañamiento líquido.

Los mejores maridajes en estos casos, estarán dados por los tragos base, y como estas bebidas sin alcohol ocupan el mismo sabor base, se puede revisar en notas anteriores el maridaje con sus pares  alcohólicos.
 

Maridaje con cócteles vírgenes

 
Se llama así a los tragos que desde sus orígenes omiten el uso de bebidas alcohólicas. Son cócteles frutales que buscan a través de mezclas lograr un efecto y sabor delicioso y deslumbrante.
 
Incluyen generalmente en sus ingredientes bebidas gaseosas, además de los jugos naturales y néctares de las más variadas frutas, dando a través de estas mezclas, exquisitos tragos, de textura y sabor especiales.

La elección de vasos le dará el toque de glamour y sofisticación que se busque, y la decoración de los mismos será tema de mucha diversión. Se puede adornar los vasos y copas con estilo festivo, hay en el mercado infinidad de accesorios para tales fines,  las tradicionales sombrillas, pajitas decoradas, palillos con frutas como piña o cereza, rodajas  de limón, naranja o kiwi, para darte a los cócteles vírgenes su propio estilo. 
 
El sabor predominante en estos tragos estará definitivamente dado por las frutas, lo que nos conduce en el maridaje por caminos que debemos tomar con cuidado.

Existen leyes generales para los vinos, que también podrían aplicarse a los jugos. Para platos con alto contenido graso, de sabores complejos,  con salsas fuertes y elaboradas, y para las carnes rojas en general, se recomienda una bebida con estructura y potencial astringente. Entre las frutas astringentes están las manzanas, frambuesas, arándanos, cerezas, bananos, mangos, melocotones, guanábana, ciruelas, fresas, melón,  y sandía entre otros.

Para platos y alimentos, suaves y livianos, acompañados de salsas ligeras, pescados y todo tipo de carnes blancas, frutos de mar, quesos parmesanos, de cabra y brie, se sugiere tragos más ácidos y suaves. Los mismos, a base de  frutas ácidas, serán los mejores aliados; limón, naranja, mandarina, toronja, lima, mora, kiwi, carambola, maracuyá, tamarindo y  piña, son solo algunos.
Foto de Louis Hansel en Unsplash
Muchos tragos llevan soda para dar un toque gaseoso. 

Coctel de Sandia: Colocar en la licuadora 1 parte de sandía en cubos sin semillas, 2 partes de jugo de arándanos, 1/4 parte de granadina y 1/4 parte de jugo de limón; licuar, colar, y servir en vaso hasta 3/4, rellenar con soda muy fría y hielo picado. Acompaña perfectamente platillos con quesos salados, tipo feta que se utiliza en gran variedad de ensaladas.

Otros llevan en la receta agua tónica, bebida incolora, un tanto amarga y gasificada.

Naranja tonic: Mezclar 1 parte de jugo de naranja y 1 parte agua tónica, colorear con 1/2 parte de granadina y servir con mucho hielo. Especial para acompañar carnes rojas asadas, tipo barbacoa, y muy especialmente peces azules a la plancha.
 
Con gaseosa a base de lima limón, Hawaii: Mezclar 1 parte de jugo de naranjas, 1 de jugo de pomelo o toronja, y 1 de jugo de fresas, batimos bien y agregamos 1/2 parte de la gaseosa. Servir con hielo picado. Combinara sublimemente con  un cheescake.

Con Ginger Ale, Sangría Pasión: mezclar bien 1 parte de jugo de piña, 1/2 de jugo de naranja, 1/2 de jugo de maracuyá, agregar 1 y 1/2 parte de Ginger Ale, servir en vasos largos con hielo picado. Especial para acompañar carnes blancas con suaves salsas,  pizzas y pastas en general.

Con  gaseosa de limón, Mojito: colocar en mortero 6 hojas de hierbabuena, y 6 de menta, 2 cucharadas de azúcar moreno, y el jugo de 1 lima, majar en el mortero. Echar el mojo en vaso alto, agregar hielo picado, y rellenar con gaseosa de limón, revolver. Especial para acompañar mariscos y verduras fritas en general, y sublime con un pastel de manzanas caliente con una bola de helado de vainilla. 
 
La apariencia de estos cócteles es similar a los que tienen alcohol aunque en este caso predomina el ingrediente frutal. Por lo general este tipo de cócteles tienen una presentación bastante llamativa acompañada por el colorido que le dan los jugos. Son muy refrescantes y pueden ser elaborados y bebidos por cualquier persona y a cualquier edad. Para cumpleaños de 15 es una extraordinaria propuesta.
 

Maridaje con jugos frutales

 
Increíbles mezclas de frutas y verduras hacen también que jugos y licuados, sean aliados ideales para maridar sofisticados y exquisitos platillos, logrando de esta manera exaltar y potenciar sabores de las comidas, que con otro tipo de acompañamiento quedan enmascarados o atenuados.

Importantes restaurantes ofrecen hoy un maridaje de platos con jugos naturales, y locales de renombre ofrecen una gama de mezclas extraordinaria. La clave está en seleccionar la combinación ideal de frutas y verduras, para sorprender nuestro paladar y mejorar la experiencia gastronómica. En la mayoría de los casos valen de vegetales, ingredientes especiados y florales para aumentar su complejidad.
 
Existen algunas combinaciones básicas que los sommeliers recomiendan. Para ensaladas con ingredientes ácidos, lo ideal es  complementar el maridaje con jugos dulces, como el de la combinación de melocotón y mango con un toque de mandarinas, pepino y menta.

Para sopas suaves, jugos mixtos, que contengan propiedades ácidas y astringentes, como un jugo que combine mandarina,  mango y manzana, con un toque de zanahoria y apio.

Para preparaciones gratinadas, jugos ligeramente astringentes  como sería una combinación que contenga fresas, mango, y toques de zanahoria, naranja y granadina.
Foto de Roman Kraft en Unsplash
Ricos y exquisitos jugos frutales escoltarán sublimes postres.
 
Tutti Frutti: Colocar en licuadora 1 mango en trozos, 1 rodaja de piña,  el  jugo de 2 naranjas y 3 cucharadas de azúcar, licuar y servir con hielo picado. Será mejor amigo de tarteletas de coco y piña con dulce de leche.

Jugo San Francisco: Colocar en licuadora 2 manzanas, 2 melocotones, 2 limones, 2 naranjas, 6 rodajas de piña, 1 taza de arándanos o frambuesas, 6 hojas de hierbabuena y/o menta, y 1/4 taza de granadina. Licuar y servir con hielo picado. Ideal para compartir con una torta de chocolate fuerte.

Conga: Colocar en la licuadora 3 partes de jugo de naranja, 3 partes de jugo de piña, 1 parte de jugo de melocotón, 1 parte de jugo de pomelo o toronja, 1/2 parte  de granadina;  licuar y servir con hielo picado en copa redonda. Especial para escoltar un lemon pie.

Kiwi splash: Colocar en  la licuadora 1 banano,  2 naranjas, 1 rodaja de piña, 2 kiwis, 1/3 taza granadina. Licuar y servir con hielo en vaso con borde escarchado con jugo de naranja y azúcar. Será mejor amigo de tartaletas de crema y frutas.
 

Maridaje con té 


Si la celebración que planificamos comprende servir té, es bueno tener los mejores maridajes para hacer del menú, la mejor y más disfrutable opción. Excelentes bien fríos para acompañar platillos salados, y sublime servirlos calientes para acompañar postres.

En términos generales maridan de manera soberbia con todo platillo de la cocina oriental. Su popularidad en occidente ha hecho de ella una bebida ideal para acompañar infinidad de platillos de la cocina local. Veamos entonces propuestas de maridajes ideales.
 
Té blanco: Proviene de los primeros brotes de la planta; de baja astringencia,  sabor sutil y fino. Ideal para consumir sin azúcar, y por su fragancia limpia y floral, combina muy bien con hojaldres de sabores suaves. Especial para postres frutales a base de frutas tropicales en general, y todo tipo de frutas secas. 
 
Té amarillo: Su sabor es parecido al del té verde, pero es más suave. Pasa por un corto proceso de fermentación que se frena con calor seco, lo que le da un color, aroma y sabor suave, muy delicado y especial. Ideal para maridar platillos no picantes, pero con salsas contundentes, con alto contenido graso. Ideal compañero de una tarta de manzanas.
 
Té verde: De aroma suave y sabor herbáceo, ideal para comidas suaves. Es extraordinariamente bueno acompañando comida japonesa, en especial el sushi, y excelente con ceviches, carnes blancas al limón y queso de cabra.

Pi lo Chun: Va especialmente con platillos suaves a base de pescado y ave. Este té crece entre albaricoques y melocotones, por lo que las hojas jóvenes absorben la fragancia de estos frutos. Mejor amigo del pie de limón.

Lung Ching: Con aromas a alcachofa, de sabor maduro y apenas dulce, es excelente para combinar con platillos con albahaca, ya que se genera un buen contraste de perfumes.

Gyokuro: Es muy dulce y fragante. Ideal para acompañar postres  con chocolate blanco o negro y frutos del bosque. La menta y el té verde serán siempre aliados indiscutibles, tanto en los platillos salados como dulces. 
 
Té Rojo: De aroma terroso, muy baja astringencia y un sabor con dejo ahumado. Ideal para acompañar comidas abundantes y especiadas.

Pu erh: Famoso té anti-grasa, va muy bien con platos fuertes que contengan quesos fuertes, o abundante contenido graso.

Lapsang Souchong: Infusión brillante, de fuerte sabor ahumado que adquiere en su secado; es especial para acompañar cualquier carne roja  y embutidos ahumados.

Té azul o Oolong: Por el grado de oxidación de sus hojas, se ubicaría entre un té verde y un té negro; su ligera astringencia y regusto dulce, su sabor suave y agradable, lo hace ideal para compartir con platillos a base de carnes blancas ahumadas,  especialmente el salmón y en salsas picantes. Perfecto para acompañar tiramisú y tartas de frutos rojos.
 
Té negro: Es el más aromático de los tés, de sabor algo astringente puede aliarse perfectamente a sabores de comidas picantes y muy dulces. Este tipo de té queda muy bien aromatizado con especias como canela, cardamomo y pimienta.
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Darjeeling: El rey de los tés negros, con dejos de uva moscatel y toques cítricos. En la cosecha de primavera es de aroma delicado y floral; en la de verano tiene más cuerpo y color más oscuro. Ideal para degustar acompañando un postre de chocolate fuerte y avellanas.

Yunnan: De aroma pronunciado y con ligero sabor a pimienta y melaza, es la mejor alternativa para acompañar cordero y otras carnes rojas, con salsa picante, y quesos maduros y fuertes.

Ceilán: De aroma suave, y sabor perfumado con sabores de caña de azúcar y pasas resulta el mejor amigo de carnes de cerdo.

English breakfast: Es un blend de finos tés negros, de color ámbar rojizo y aroma penetrante, de cuerpo robusto, y con notas de malta y roble. Ideal para acompañar la pastelería suave en general.

Duchess of Bedford: Es un blend de Darjeeling y Assam, es color ambarino y cobrizo, de aromas frutales, con dejos cítricos y de canela. Acompaña de manera sublime todo tipo de budines y tartas a base de  frutas.

Earl Grey: Blend con exquisito perfume a bergamota, vivaz y aterciopelado, con detalles florales y frutales. Ideal con tartas de crema y postres con base frutal de naranjas especialmente.